Lanzar un nuevo producto o diseño en el ámbito industrial resulta complejo, a la vez que requiere un alto coste económico y de tiempo, haciendo que la innovación pueda llegar a ser una apuesta arriesgada para las empresas.
Sectores como la automoción o el aeronáutico llevan tiempo invirtiendo en prototipos virtuales de sus productos antes de lanzarlos al mercado como, por ejemplo, simular los procesos de fabricación para evitar errores en sus productos o identificar situaciones de riesgo para los empleados, o simular los test de choque para comprobar la seguridad de los vehículos y sus usuarios, cuyos prototipos físicos les supondrían un gran coste económico
Con la llegada de tecnologías disruptivas a los sectores industriales como la realidad virtual (RV) se pueden llevar a cabo los procesos de diseño y pruebas de forma virtual, ahorrando tiempo, dinero y recursos, al tiempo que se reduce el riesgo operacional.
Según el estudio de la consultora ABI Research en el año 2020 venderán 43 millones de dispositivos de realidad virtual en todo el mundo.
En este contexto, la realidad virtual resulta una tecnología de gran ayuda a la hora de diseñar, teniendo en cuenta que esta crea una simulación parecida a la vida real. De este modo, es mucho más fácil visualizar un prototipo virtual con las mismas características y criterios que una creación auténtica.
El primer paso para cualquier empresa del entorno industrial que desee introducirse en la tecnología de realidad virtual es la utilización de prototipos virtuales.
Podemos definir un prototipo virtual como la creación de un modelo virtual, en contraposición a modelo físico, de un producto y la interacción con el mismo mediante técnicas de realidad virtual. Estas técnicas permiten sentirse inmersos dentro del producto, así como poder interactuar de forma implícita con él, de la misma forma que lo haríamos con un prototipo físico.
La solución IC.IDO de ESI Group es un excelente ejemplo de lo que se puede conseguir en el entorno virtual, además de una alternativa para seguir trabajando digitalmente, ya sea desde casa o desde las instalaciones de las empresas.
Puedes Colaborar con tus compañeros o clientes, en la revisión de diseño y fabricación, para validar y pre-certificar tus ideas y conceptos antes de una validación física.
Anticiparte a la toma de decisiones de mejora de las secuencias de ensamblado, agilizando las operaciones de una manera rápida y eficiente, validando y diseñando eficientemente procedimientos de reparación y mantenimiento.
Te permite probar y experimentar de manera inmersiva la seguridad y la ergonomía de los puestos que intervienen en el proceso de fabricación.
Germán López es Ingeniero Industrial por la Universidad de Zaragoza, con especialización en simulación numérica para el estudio de la seguridad pasiva. Tiene una gran experiencia en automoción, ha trabajado en proyectos de investigación en el Instituto Tecnológico de Aragón y tiene experiencia internacional trabajando en Alemania en diversos proyectos para los principales fabricantes de automoción.
Gracias a su amplia experiencia en automoción, se unió a ESI en 2014 para trabajar en el departamento de CAE R&D de SEAT, enriqueciendo su experiencia en “Crash Simulation”. Durante este periodo, ayudó a que la marca consiguiera una nueva patente. Tras cuatro años en el Desarrollo de Vehículo, alcanzó un nivel de experto convirtiéndose en un miembro clave del equipo de ingeniería. Su motivación e iniciativa, le ha llevado a dar un salto en la compañía para formar parte del departamento de Realidad Virtual, y así ayudar a la transformación de la industria a través de la experiencia inmersiva. Su propósito, expandir su uso e implementación dentro del sector industrial para alcanzar el ansiado objetivo “Cero Prototipos físicos”.